5 estrategias de marketing que están marcando la diferencia en el 2024

5 estrategias de marketing que están marcando la diferencia en el 2024

Si algo es seguro en marketing, es que lo que funciona hoy, mañana ya está desactualizado.

En 2024, más que estrategias, las marcas buscan fórmulas para conectar y trascender en un mar de contenidos que fluye a toda velocidad. Aquí, cinco tácticas que están impulsando las marcas a otro nivel, porque en la era digital, ser recordado es tan crucial como ser descubierto. ¿Preparado para reinventarte?

Contenido generado por el usuario: el poder de la voz colectiva

Ya no basta con que la marca “cuente su historia”; hoy, los consumidores quieren ser parte de ella. Y las marcas que mejor entienden esto, están triunfando al darle a su audiencia un papel protagonista. El contenido generado por usuarios es más que una tendencia: es una forma de legitimidad. Cuando los consumidores crean contenido para la marca, no solo demuestran su lealtad, sino que también brindan un testimonio auténtico que otros usuarios consideran real.

Ejemplo en acción: GoPro es un maestro en este aspecto. No se centra tanto en promocionar las cámaras, sino en resaltar las aventuras que sus usuarios capturan. Cada salto en paracaídas, cada buceo, cada momento increíble es protagonizado por un usuario. GoPro no vende solo una cámara; vende un estilo de vida que los usuarios muestran con sus propios videos y fotos. Este tipo de contenido es invaluable, porque lo que otros dicen sobre la marca siempre pesa más que lo que dice la marca sobre sí misma.

Experiencias inmersivas: más allá de la pantalla

En 2024, ver ya no es suficiente; ahora se trata de experimentar, de sentir que uno está dentro de la historia que la marca quiere contar. Aquí es donde tecnologías como la realidad aumentada (AR) y la realidad virtual (VR) están revolucionando la forma en que el público interactúa con los productos. Estos entornos inmersivos permiten a las personas visualizar productos, probarlos virtualmente y sentir que forman parte de algo extraordinario.

Ejemplo en acción: IKEA y su app de realidad aumentada, que permite a los clientes ver cómo se vería un mueble en su propia sala antes de comprarlo. Esta tecnología transforma la experiencia de compra al nivel de que un simple scroll por el catálogo de IKEA se convierte en algo interactivo, útil, y hasta divertido. Ya no es solo una app; es una herramienta para imaginar y diseñar.

Inteligencia artificial y personalización: porque uno a uno siempre es mejor

La personalización ya no es una ventaja, es una exigencia. Con la inteligencia artificial (IA), las marcas pueden anticipar las necesidades del consumidor antes de que él mismo las sepa. No se trata de publicidad invasiva, sino de ofrecer la experiencia perfecta en el momento justo, basada en datos que revelan patrones de comportamiento, preferencias y necesidades. Con IA, cada interacción se convierte en un encuentro que parece casi “personalizado a mano”.

Ejemplo en acción: Netflix y Spotify son los maestros de la personalización: cada recomendación, cada lista de reproducción está cuidadosamente diseñada en base al comportamiento y los gustos de cada usuario. No ofrecen un catálogo general; ofrecen una experiencia adaptada a cada usuario. Y esta cercanía se traduce en lealtad, en un vínculo que va más allá del simple consumo. La IA no solo vende, acompaña al usuario en cada paso.

Micro-influencers: la autenticidad de los pequeños gigantes

Ya no todo gira en torno a las celebridades de millones de seguidores; el foco ha cambiado hacia los micro-influencers. Estos “pequeños gigantes” de redes sociales pueden tener entre 5,000 y 100,000 seguidores, pero su conexión con la audiencia es mucho más genuina. Las marcas han descubierto que la autenticidad y cercanía de estos influencers genera confianza y resulta en un engagement más real y profundo.

Ejemplo en acción: Marcas como Daniel Wellington han trabajado estratégicamente con micro-influencers, logrando que cada uno promocione sus relojes de una forma natural y personalizada. Al final, los seguidores de estos influencers perciben el producto como una recomendación genuina y no como una simple campaña de marketing. La era de los micro-influencers es un cambio de paradigma: el mensaje “menos es más” se vuelve efectivo, cuando menos significa autenticidad.

Marketing de causa: porque un buen propósito mueve corazones

Hoy, las marcas no solo venden productos, venden valores. En un mundo en el que los consumidores buscan alinearse con causas y no solo con etiquetas, el marketing de causa se ha vuelto indispensable. Es una manera de que las empresas se comprometan con algo más grande que ellas mismas. Las marcas que realmente logran un impacto positivo –y que se muestran activamente comprometidas– ganan la preferencia de los consumidores, porque comprenden que cada compra es también una declaración de valores.

Ejemplo en acción: Ben & Jerry's no solo vende helado; su marca es sinónimo de justicia social y compromiso medioambiental. Sus campañas a favor de la justicia racial o el cambio climático se perciben como auténticas, porque reflejan valores que han sido parte de su esencia desde el primer día. Para sus consumidores, el helado es solo una parte de la experiencia; la otra es la posibilidad de apoyar una causa con cada compra.

Conclusión

Cada una de estas estrategias representa un cambio de enfoque: se trata de dejar de empujar el producto y empezar a crear conexiones, experiencias y propósitos que le den a la marca un significado que perdure. En 2024, el marketing que triunfa no es el que habla más alto, sino el que logra involucrar a la audiencia en una historia que vale la pena vivir y contar.

Compartir